Encuentro Iberoamericano de Ciencia y Fe
Ponencias plenarias
Resúmenes de ponencias que fueron dadas en el encuentro
Abner B. Bartolo H.
Seminario Teológico Centroamericano / Sociedad Latinoamericana para las Ciencias Bíblicas, Guatemala
Una lectura de los himnos de Amós (4:13; 5:8; 9:5-6) desde la exégesis y la ciencia
El libro de Amós denuncia vigorosamente las injusticias sociales, el lujo, el culto falso, la satisfacción ilusoria, predice la destrucción próxima del reino; y entreteje estos mensajes con tres himnos. En medio de mensajes de condenación se reconoce a YHVH como el creador y sustentador de su obra, además se recuerda que si su poder le permite hacer tales cosas ¿cuánto más castigar a los rebeldes?
Los himnos quieren distanciarse de otras cosmologías y declaran que YHVH es el que hizo las constelaciones, da forma a las montañas y crea las nubes (para ello usan tres verbos asociados yatsar, bara’, y ‘asah); es el que hace posible el día a día, que las aguas del mar se conviertan en lluvia; y provoca los terremotos.
Por supuesto, el compositor y sus lectores tenían una comprensión limitada del universo; desconocían las placas tectónicas, cómo suceden la evaporación, condensación y precipitación, no tenían idea de la rotación de la tierra sobre su propio eje ni su movimiento alrededor del sol; sin embargo, en todo esto identificaban la mano de su Dios. Tampoco se les cruzó por la mente que las estrellas que formaban las constelaciones en realidad son soles distantes, y menos que estos albergan planetas o que pudieron originarse en una gran explosión; de lo que sí estaban seguros es que Dios los hizo.
Entonces, ¿cómo conciliar la actual comprensión del universo con el mensaje de Amós? Dos puntos son necesarios: 1) establecer relaciones e identificar contrastes respecto a la cosmología, geología, astrofísica, etc., y 2) rescatar la teología de los himnos. Así pues, si el compositor y sus lectores, en su limitada comprensión del universo, atribuían a Dios el origen y el sustento de todo lo que existe, y le alababan, ¡cuánto más nosotros con nuestro mayor conocimiento!
Angélica Eliú Patiño Reséndiz
Universidad Autónoma Metropolitana, México
¿Creyente vs científico? Entre la ciencia y la fe. Etnología del proceso científico-religioso
Es posible observar una construcción de la identidad del científico y del creyente, elaborada en dimensiones separadas. Con un debate diverso originado desde la Revolución Científica en la que la ciencia se encargaba de “los estudios del mundo de Dios” y la teología de “los estudios de Dios en este mundo”, se demarcaron como áreas de complementación aunque prontamente se convirtieron en estructuras de oposición. Actualmente, todavía se pueden observar dos instituciones en constante disyuntiva: la Academia y la Iglesia. Son estos organismos quienes determinan el quehacer del científico y el creyente siguiendo las pautas: “¿Quién es?” ¿Cómo es?” y ¿Cómo debería ser?
Analizar las diferencias entre lo que se hace, se dice y se piensa ha sido una de las labores de la antropología desde su origen. La etnología en este sentido, se preocupa por hacer etnografías de las estructuras sociales que están en constante transformación, sus procesos y de hacer preguntas relevantes en la vida social.
Esta ponencia tiene como objetivo realizar una desontoligización de la ciencia, es decir, un desdibujamiento de la “esencia de las cosas”. No nos preguntamos ¿Qué es la ciencia? Sino ¿Cuándo hay ciencia? ¿Cuáles han sido las consecuencias de construir una identidad rígida de los actores? ¿Es posible y viable volver a la idea de integración ciencia y fe? Este trabajo elabora una etnología del proceso que recorre la historia con tintes teológicos para un entendimiento y reflexión de la labor académica y religiosa actual.
Carlos Esteban Cuervo
Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, Colombia
Why Neo-Darwinism and Pure naturalism can’t explain life’s origin
In the debate Naturalism-Intelligent Design. Naturalists have two main approaches to the problem of life’s origin. Stephen Jay Gould in his book “Structure of Evolution Theory” states that he agrees with creationists in the sense that science cannot answer the issue of life’s origin because is inherently religious. Others, even though they agree that science is very far of solving this great question, they do not agree that because of ignorance we should infer design. Dawkins states that design in life beings is apparent. That the cumulative power of Natural Selection explains all the complexity of life in earth. Natural Selection acting over mutations in living creatures that reproduce continually is why design appears in biology. He defends that Natural Selection is an alternative between the dichotomy chance-design.
I argue that in the origin of life issue, this explanation is not available. I give a simple description of what today’s simplest life form needs. the fact that any actual life form needs a flow of information that in the majority of cases goes from DNA to RNA and then to Proteins, (with some rare exceptions e.g. viruses), and what it would be necessary for the first life form to appear and reproduce. I explain that the information and flow of information needed in the first life form needs another explanation different to any type of selection since Natural Selection assumes a reproductive life form with genetic information where it can operate.
Natural Selection could be an explanation to the appearance of complex structures in life forms. However, life’s origin needs other explanation. Natural Selection assumes information that changes during time. However, life’s origin is precisely the origin of self-replication living beings with a great amount of information stored. Information appearance is precisely what science needs to explain in life’s origin.
Carlos Sierra Lechuga
Instituto de Filosofía – Pontifica Universidad Católica de Valparaíso, Chile
Realidad Instante: la exigencia de la realidad en la investigación científica y religiosa
La filosofía de Xavier Zubiri puso énfasis en la realidad; insistiremos en que sólo en la realidad pueden imbricarse hondamente ciencia y religión. Naturalmente, realidad no debe ser pensada ya como zona de cosas. Realidad es formalidad impresa en ‘aprehensión primordial’; apoyados en ella hay además ‘realidad campal’ y es viable una ‘realidad fundamento’. En ésta última, ciencia y religión encuentran eminentemente estatuto epistemológico. En su aprehensión formal, es la realidad quien nos impele ‘hacia’ algo allende la propia aprehensión. Estamos impelidos por una realidad que nos lanza «hacia». Es así como el hombre se ve exigido a adoptar alguna u otra ‘actitud epistemológica’. Al hombre no le basta con saber que la realidad «está ahí», puesto que ella misma en su estancia insta al hombre a inquirir por sus fundamentos. El modo de estar de la realidad es ‘instar’, incitar ‘hacia’ un fundamento, ir ‘por’ él. Es instando como impele al hombre a escudriñar un fundamento de lo aprehendido que, sin embargo, no está dado en la aprehensión misma. Y son las actitudes epistemológicas las que han de llegar al qué de ese fundamento. Si el ‘por’ es dado formalmente en impresión, el ‘qué’ es un contenido allende la misma que amerita alguna clase de creación racional; es así que el «por-qué» de algo es un interrogante que puede ser de orden científico o religioso (al menos). El ‘por’ de algo real dado campalmente, llama a comparecer tanto a la ciencia como a la religión para que den sus posibles ‘qué’. Guiándome por la filosofía de Zubiri, pero sin limitarme a ella, me dedicaré en este trabajo a no otra cosa sino a esclarecer que la realidad es la plaza pública donde ciencia y religión se encuentran.
Cristian Gómez Macías
Universidad Nacional Autónoma de México / Museo de la Biblia, México
¿Cuál es el sentido de la religión en el siglo XXI frente a la filosofía y la ciencia?
En un mundo que se debate en la crisis de sentido y afronta la amenaza de su autodestrucción, el hombre no puede dejar de preguntarse el significado y la axiología, por lo Incodicionado, porque en ello se juega su destino como especie y como individuo. ¿Puede la religión comportar un sentido de esperanza y valor por la existencia? O ¿ es una ilusión y ha de ser desechada por una sociedad madura?
Religión es la intuición y la tendencia del hombre a buscar el sentido del Ser, noción del misterio que representa la presencia del Fundamento dentro de la forma de las cosas, que se manifiesta como experiencia existencial, angustia; la preocupación última. Se actualiza en ritos, creencias y símbolos, y posibilita el nacimiento de organizaciones que guían, impulsan o desvirtúan esta necesidad de significado trascendente.
Toda actividad humana comporta sentido y no existe ningún motivo para suponer a priori que sólo la actividad religiosa estaría despojada de sentido. Sin las religiones simbólicas no hubieran podido ver la luz ni la ciencia ni la filosofía.
Planteamos preguntas y tareas de la filosofía respecto a la religión: La naturaleza de la religión frente al reduccionismo economicista o psicologista, la imposibilidad de soslayarla, pues aún el ateísmo es postura religiosa, su lugar en la ontología y la antropología, su relación con la razón y su lugar en la epistemología. Y las de la teología respecto a la filosofía: La teodicea y sus fronteras, los aportes racionales de las religiones, la unidad entre razón y fe, la filosofía como herramienta teológica y las implicaciones de la ciencia y el desafío de la interpretación bíblica literalista frente a las nuevas concepciones del Universo.
Dan González Ortega
Comunidad Teológica de México, México
Hacia una teología holística del ser humano en el s. XXI
La propuesta de una exposición de este talante, desde la Comunidad Teológica de México, nos genera un cierto temor, al conocer la responsabilidad de proponer un tema así. En estos momentos desconfiamos hasta del nombre y disciplina llamada Teología; este término remite al contexto intelectual tradicional greco latino occidental europeo. Pero no por eso dejaremos de experimentar nuestra fe y fantasear, pensar, analizar, aportar y aplicar desde los marcos de experiencia y pensamiento de nuestra América Afrolatindia (Ricardo Blanco-Beledo).
Como ilustración cito aquel fenómeno biológico denominado neotenia que significa la conservación de un estado juvenil en el organismo adulto, provocado por un retardo pronunciado. Esta neotenia es la condición esencial de un animal mexicano llamado axolotl. Roger Bartra ha reunido en la "Axolotiada. Vida y mito de un anfibio mexicano" (2011) a una serie de autores en torno a la figura del axolotl. Para Bartra es como un ser a mitad del camino que no llega a ser salamandra. Estancado en una juventud eterna, subdesarrollado, incapaz de metamorfosearse, feo, monstruoso, inquietante y en peligro de extinción.
El símbolo del axolotl, que ha servido para definir al mexicano irónicamente, pensamos, es igualmente el símbolo de nuestra Teología, que históricamente ha mamado de pechos ajenos: una teología lactante, sitiada bajo la juventud eterna, a la mitad del camino, y no sólo en nuestro país sino en toda nuestra región Iberoamericana (Pedro Zavala).
Una teología holística del ser humano para el siglo XXI debe vigilar los procesos sociales, políticos y económicos que eventualmente atenten contra la dignidad humana. Deberá denunciar todos aquellos esquemas de uniformación ideológica para que en una interpretación bíblica y con una teología estructurada alrededor de plataformas culturales comunes, puedan fundamentarse formas de resistencia espiritual (Leopoldo Cervantes-Ortiz).
Daniel Luna
University of California, Santa Barbara, USA
Evolution without nihilism: Scientific and philosophical perspectives that instill wonder and edification
Many anti-religious thinkers regard evolution as a theory that dismisses the possibility of transcendent human purpose. Richard Dawkins, for example, famously said, "Although atheism might have been logically tenable before Darwin, Darwin made it possible to be an intellectually fulfilled atheist." Indeed, the vastness of geologic time, the extremely recent evolution of Homo sapiens, and the clear role of chance and contingency in the history of Life, are all concepts that are central to evolutionary thought, and that, for many, are difficult to reconcile with faith. I will outline several features of evolutionary theory that counter this incomplete and “reductionist” view of evolution. In particular, I will highlight aspects of life history, evolutionary unity, convergence, and philosophy of science that reinforce the proposition that Life is precious and purposeful. These perspectives can be shared even in strictly scientific discussions, and therefore lend themselves to teaching and discussing evolution in any capacity. In other words, they do not suffer from the critiques that often undermine creationism and intelligent design, which are readily dismissed in most scientific contexts as religious perspectives masquerading as science. But the value of these insights can also help believers understand that evolution not only leaves room for matters of faith, but also that it provides a perspective full of wonder and inspiration. Ultimately, I argue that a proper understanding of evolutionary theory actually helps instill the awe and humility that Christians should experience when contemplating Creation.
Diego Astorga de Ita
Universidad Nacional Autónoma de México, México
La relación hombre-naturaleza, la crisis ecológica y la cosmovisión cristiana
En 1967 Lynn White Jr. escribió en Science su célebre artículo “The historical roots of our ecologic crisis”, en él propone que la causa de la actual crisis ecológica es el pensamiento judeo-cristiano predominante en las sociedades occidentales y los modelos de producción de riqueza y conocimiento derivados de esta línea de pensamiento. Esta visión judeo-cristiana planteada por White implica que el hombre está radicalmente separado de la naturaleza, es superior a ésta y por lo tanto debe someterla.
Si bien esta visión antropocéntrica de la relación hombre-naturaleza puede haber sido predominante en algún tiempo pasado –dentro y fuera de la iglesia–, la magnitud de los problemas ambientales a los que hoy nos enfrentamos ha llevado a que replanteemos nuestros paradigmas como sociedad. Ante este panorama de cambio ambiental e ideológico que estamos viviendo, surgen preguntas importantes que las nuevas generaciones de cristianos debemos contestar.
¿Qué respuestas tenemos ante la inevitable crisis ambiental que se nos presenta hoy en día? ¿Es una cuestión que debamos reflexionar como comunidad de fe? ¿Tiene sentido atender los problemas ecológicos de una realidad corrupta? ¿O estos problemas están más allá de nuestras manos? ¿Estamos realmente separados del resto de la naturaleza y destinados a subyugarla? ¿O existe otra manera de relacionarnos con la creación?
En esta ponencia intentaré responder estas preguntas, desde mi subjetividad de cienciambientólogo y a partir de diversos textos bíblicos que nos dan luz sobre la relación del hombre con el resto de la creación.
Eugenio Urrutia Albisua
Centro de Estudios en Ciencia y Religión – UPAEP, México
Reflexiones en torno al principio antrópico
La asombrosa fructividad del universo, manifestada emblemáticamente por el cerebro humano y su autoconciencia existencial, aunada a la casi inverosímil transparencia del universo a la razón y al no menos sorprendente ajuste fino del universo, nos invitan a reflexionar sobre el principio antrópico. Aquí haremos distinción entre sus diferentes versiones: fuerte, débil y moderada. Para concluir finalmente, que su significado es metacientífico, ante la imposibilidad de la ciencia de tener una experiencia directa de sus postulados e implicaciones.
Francisco Astorga
Instituto de Física y Matemáticas – UMSNH, México
Argumentos de Diseño y Ajuste Fino en la Física y la Cosmología
Hay múltiples formas de los argumentos de diseño. En una de sus expresiones, se busca inferir la necesidad de un diseñador externo al sistema, a partir de la necesidad de una precisión de varios órdenes de magnitud (ajuste fino) en algunos de los parámetros fundamentales del modelo que describe al sistema. Generalmente, el tránsito del ajuste fino al diseño requiere de una explicación ausente y de no disponer de un mecanismo que realice tal ajuste con la precisión deseada.
La física, y particularmente la cosmología, se han convertido en la actualidad en una mina de oro para los argumentos de diseño. En esta charla mostraré algunos casos de ajuste fino en estas áreas. Desde la perspectiva de estas ciencias, el ajuste fino viene a ser un problema que se pretende resolver a partir de la física misma. También discutiremos algunos ejemplos de solución al ajuste fino desde esta perspectiva.
En este contexto, sugiero entonces que los argumentos de diseño devienen en un moderno dios de los agujeros, y que tal imagen se nutre de una falacia y de una comprensión inadecuada de la relación del Dios de la Biblia con su creación. En relación a la primera, parece predominar en algunos medios la idea de que la ausencia de una explicación implica la necesidad de Dios, o dicho de otra manera, se piensa que la explicación desplaza a Dios, lo hace innecesario. En este punto se manifiesta también un entendimiento corto de Dios, ya no como quien sustenta en cada instante a su creación, sino como quien sólo actúa en tanto la explicación esté ausente.
Isis Romero de Polanco
Sociedad Educativa Latinoamericana para Fe y Ciencia, Guatemala
Adán en la creación: origen y responsabilidad
En el Antiguo Testamento hay dos relatos que hablan sobre el origen de la humanidad (Adán), Gn. 1:26-27 y Gn. 2:7. A pesar de que mantienen distinciones, los eruditos concuerdan en la preeminencia del ser humano en términos de su dignidad y la responsabilidad que tiene sobre la creación. Esta última característica, la responsabilidad, refleja la invitación de Dios al ser humano a ser co-partícipe de su creación. En cuanto a su origen, el ser humano es creado del polvo con capacidades especiales para aceptar la invitación divina como un ser moral, consciente y libre. Estas capacidades per se son un argumento en contra del reduccionismo biológico. El ser humano como imagen de Dios, al ser moral, consciente y libre, lleva consigo el teospermatikos: la semilla divina que germina y crece a medida que se experimenta a Dios, a través de las Escrituras y la experiencia (en esta última las ciencias naturales juegan un papel importante). En cuanto a la responsabilidad, es este mismo teospermatikos el que ha llevado al ser humano a establecer la bioética, disciplina moderna que impulsa a la humanidad a reconocer que la ciencia misma no puede proporcionarse sus propios principios éticos, ni asumir sin consecuencias, el abandono de Dios en todo proyecto científico. Sin embargo esto no exime a la Iglesia, como comunidad de Adán, a intervenir y aportar a la reciente disciplina de la bioética.
Juan Manuel Rodríguez Caso
Investigador Independiente, México
Teilhard de Chardin y la Síntesis Moderna de la evolución
La biología del siglo XX recibió un impulso definitivo con la consolidación de la llamada Síntesis Moderna de la evolución, nombre tomado de la obra homónima escrita en 1942 por Julian Huxley. La historia de la biología ha puesto atención en el papel que jugaron personajes que posteriormente fueron conocidos como los “arquitectos” de la Síntesis, como el mismo Julian Huxley, Theodosius Dobzhansky, G.G. Simpson, Ernst Mayr o G. Ledyard Stebbins, quienes con la evolución como eje fundamental y desde sus respectivas áreas de especialidad, plantearon las bases de la nueva síntesis. Sin embargo, un punto que no se ha apreciado a plenitud es las diferencias entre esos personajes y la importancia de tales diferencias en sus respectivas visiones de la evolución. Una de esas diferencias es la postura filosófica y religiosa que cada uno mantuvo, y que influyó de manera definitiva particularmente en la manera en que cada uno explicó la evolución humana. Es aquí donde se retoma la importancia del papel de un polémico autor, el sacerdote y paleoantropólogo francés Pierre Teilhard de Chardin. En términos generales, Teilhard de Chardin fue reconocido mundialmente por sus trabajos sobre paleontología de mamíferos, y profundamente criticado – tanto por científicos como por la Iglesia Católica – por su visión evolutiva que conjuntaba los más modernos elementos de la discusión evolutiva con una controvertida visión teológica, al punto de ser exiliado en China por más de 30 años, y no permitírsele publicar, cosa que sucedió hasta después de su muerte, en 1955. Este trabajo presenta de manera concreta la influencia que tuvo el pensamiento teilhardiano en los autores de la Síntesis Moderna, en particular en las explicaciones sobre evolución humana y el origen de la moralidad, y con esto, se busca resaltar la importancia de las visiones interdisciplinarias en la historia de la ciencia.
Liliana Martínez
Universidad Nacional de San Juan, Argentina
Ana María Acuña
Universidad Católica de la Plata, Argentina
El hombre como nuevo agente modificador de la creación
La biotecnología ha permitido conocer las intricadas redes de la vida, tal como la constitución del genoma de varios seres vivos, incluido el hombre, localizar genes que regulan funciones vitales, cuya alteración produce la perdida de la armonía y la aparición de enfermedades. Sin embargo, surge la pregunta: “¿Es ético manipular los genomas para generar o crear nuevas formas de vida, con el único pretexto de mejorar las condiciones futuras de la humanidad toda, cuando sabemos que la mínima molécula de la base físico-química de la vida, el ADN, puede por sí misma generar nuevas estrategias adaptativas, como mutaciones o la expresión de genes que le permitan mantenerse en el ambiente?”.
Las ciencias experimentales han aportado al hombre un aumento grandioso de conocimientos, pero es innegable la creciente preocupación por los efectos poco deseables de algunos aspectos de la ciencia; tanto en lo que se refiere al medio ambiente o naturaleza, entendidos como hábitat de la especie humana, como así también, en lo que se refiere al propio hombre: ese protagonista activo de la evolución de las demás especies así como de la suya propia.
El desarrollo tecnológico ha modificado la inserción del hombre en su mundo. Los efectos de la acción humana, lejos de ser reabsorbidos por el ecosistema, han iniciado un proceso acumulativo de consecuencias desconocidas. Si hasta ahora el hombre se había habituado a realizar intervenciones de alcance controlado, de las que podía prever los efectos, la incorporación de nuevos caracteres a una especie, esto es, la modificación del patrimonio de un ser vivo, supone una intervención drástica, de consecuencias imprevisibles. La responsabilidad de la acción se prolonga en el espacio y en el tiempo. De ahí que a la conciencia ética haya que añadir una urgente ampliación de horizonte y temática.
Manuel David Morales
Instituto de Física y Matemáticas – UMSNH, México
Ciencia y Religión en Latinoamérica: Cultura, disonancias ideológicas e identidad
Si hay algo que hoy caracteriza el estudio académico de la relación ciencia y religión –con pautas establecidas, en gran parte, desde el mundo angloparlante–, es la preeminencia de la analiticidad sobre la contextualidad. De esta manera, la propuesta de puentes para el diálogo generalmente se realiza entre contenidos cognitivo-proposicionales científicos y religiosos. No obstante, cuando atendemos al particular contexto de Latinoamérica, en el que las ciencias naturales no forman parte del imaginario colectivo, y la religión posee un carácter esencialmente vivencial, es pertinente preguntar hasta qué punto una agenda de este tipo es relevante.
Y es que la cultura, como el lugar espacial y temporal en el que toda actividad humana es desarrollada, juega un papel fundamental. Ya que si nos situamos en ésta, y trazamos la dinámica social que ha caracterizado la relación ciencia y religión en América Latina, es posible identificar verdaderas “disonancias ideológicas”. Desde el punto de vista histórico, estas disonancias se han configurado como una imposición integrista religiosa en una primera etapa, y como una emancipación científica en una segunda etapa. Pero además, debido la inmediata pretensión de reducir elementos constituyentes de la cultura latinoamericana como lo son su diversidad religiosa y étnica, estas disonancias ha propiciado una desastrosa pérdida de identidad. Por consiguiente, para contribuir de manera novedosa al diálogo ciencia y religión «en» y «desde» Latinamerica, se concluye la pertinencia de recurrir a dimensiones teóricas y prácticas propias de la identidad cultural de esta región. De modo prospectivo, finalmente se presentarán algunas propuestas de investigación, muy concretas, para este programa contextual.
Marilú Rojas Salazar
Comunidad Teológica de México, México
Teología ecofeminista: Una crítica a la razón patriarcal
La teología ecofeminista pretende constituirse como una crítica al sistema epistemológico patriarcal occidental proponiendo la ecosofía como categoría epistemológica, la cual a su vez, propone la inclusión de las diversas líneas de sabiduría heredadas de las poblaciones de origen indígena, y afro amerindio en torno a una teología relacional en la que el ser humano (hombre-mujer) se encuentra inmerso en una realidad cosmoteohumana. Desde esta realidad se trata de comprender al universo no solo desde la lógica analítica de corte más occidental, sino también desde el reconocimiento de otras formas de pensamiento y elaboración teológica. El resultado de está inclusión es la desmitificación y deconstrucción de la naturalización de la mujer, de los indígenas y de las poblaciones de origen afro amerindio, y concluir que, las formas y moldes del pensamiento occidental han apoyado una idea de exclusión de las mujeres desde el momento en que se euro-centralizaron las categorías de conocimiento. En este sentido la ecosofía sugiere un camino de diálogo intercultural, interreligioso, inter-epistemológico e inter-transdiciplinar. Además de abrir el diálogo con las ciencias para que éstas cuestionen sus formas de acceder a lo que tradicionalmente llaman conocimiento y ciencia, las cuales ha sido marcadas por sesgos patriarcales.
Pablo de Felipe
Centro de Ciencia y Fe – Facultad de Teología SEUT, España
Los antiguos debates cristianos sobre la tierra plana y los antípodas en el modelo actual de conflicto ciencia y fe
Generalmente se considera que el popular modelo de conflicto entre ciencia y fe es producto de las tensiones entre los ámbitos científico y religioso de finales del siglo XIX, especialmente asociadas a la popularización del darwinismo. Como precedente suele señalarse la polémica copernicana de los siglos XVI y XVII.
Pero una lectura cuidadosa de autores como Copérnico, Kepler o Galileo permite descubrir precedentes de situaciones de conflicto que ellos mismos mencionan, y de los que extraen lecciones para evitar nuevos conflictos. Dos fueron los precedentes principales: los ataques a la esfericidad de la tierra de Lactancio, y a la existencia de antípodas por parte de Lactancio y Agustín (siglos IV al V).
Aunque en Occidente sólo se conocía al latino Lactancio, en la iglesia de Antioquía se defendió por parte de diversos autores un modelo de tierra plana en un cosmos-arcón, que culminó en la obra de Cosmas Indicopleustes en el siglo VI. Tras las críticas de Filopón y otros cristianos, así como la conquista musulmana, esa cosmología quedó relegada a los libros, y en Occidente no se redescubrió hasta el siglo XVIII.
El caso de los antípodas era muy diferente. Fue siempre un tema debatido en el paganismo, y Lactancio lo criticó con argumentos puramente lógicos e históricos, a los que Agustín añadió reflexiones teológicas sobre la unicidad del género humano. El debate siguió hasta las exploraciones geográficas de finales del siglo XV.
Aquí veremos argumentos y estrategias retóricas usados en cada uno de estos dos debates, y sus implicaciones para las relaciones entre ciencia y fe en su época y en el debate copernicano. Finalmente veremos cómo después, en época reciente, se ha abusado de ellos con fines ideológicos para generar la impresión de que ciencia y fe han estado, están y estarán en conflicto permanente e inevitable.
Pedro Zamora García
Facultad de Teología SEUT, España
Cosmologías bíblicas en diálogo intra-bíblico: ¿Una referencia para el diálogo Ciencia-Fe?
Las Escrituras judías –el Primer Testamento o Primera Alianza para los cristianos– ofrecen varias cosmologías parciales (no se puede hablar de cosmologías plenamente desarrolladas) cuya relación mutua es más dialéctica que armónica. Esta relación dialéctica pone de manifiesto, precisamente, que el interés central del relato bíblico no es la cosmología en sí misma, sino la afirmación de una Creación sujeta al concepto de Alianza entre Dios y la humanidad encarnada en la alianza Yahvé-Israel. La argumentación que sostiene esta tesis gira en torno a los siguientes puntos: (1) El relato de Génesis 1-2 no es el único texto escriturístico que ofrece un contenido ‘cosmológico’ más o menos cohesionado. En efecto, la comunicación repasará las cosmologías de otros textos bíblicos como el Salterio y sobre todo del Libro de Job. De hecho, también se revisará el ‘diálogo cosmológico’ que se da entre los dos relatos básicos que componen Génesis 1-2. Estas ‘cosmologías’ entran en diálogo entre sí precisamente cuando son empleadas con relación a la Alianza. Se insistirá en mostrar que esta lectura no es una imposición sobre el texto bíblico, sino lo que éste pide. (2) Este ‘diálogo cosmológico’ mediado por la Alianza da pie a una visión canónica (bíblica) de la Creación que trasciende las cosmologías particulares y se centra en la afirmación del Dios Creador sin atención a ninguna cosmología particular. (3) Por todo ello, la Teología Cristiana siempre ha distinguido con nitidez entre Creación y Origen, entendiendo por lo primero un acto divino inaccesible al ser humano (a la ciencia) y por lo segundo un acto accesible al conocimiento humano vinculado a su propio progreso científico y, por tanto, percibido de modo diverso según se avanza en el conocimiento.
Raúl Méndez Yáñez
Comunión Mexicana de Iglesias Reformadas y Presbiterianas, México
Constructivismo teológico: Entre dogmática y los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología
Como propuesta epistemológica, el constructivismo y su “tesis fuerte” desarrollada en los Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología (ESCT) por Knorr Cettina, Bruno Latour, Michell Callon, Trevor Pinch, entre otros, tiene aspectos de suma relevancia para el quehacer teológico. Walter Brueggemann en sus desarrollos recientes sobre Antiguo Testamento deja ver algunos postulados del constructivismo para el estudio bíblico, y lo que Schüssler Fiorenza denominó “hermenética de la sospecha” también tiene un perfil constructivista.
No obstante en Latinoamérica la teología no ha reparado plenamente en sus supuestos epistemológicos, pese a que la teología de la liberación fue primeramente una propuesta epistemológica.
Por el lado evangélico el centro ha sido la teología sistemática, la cual expone deductivamente puntos doctrinales pero no los fundamenta. Por el lado católico, la teología fundamental (¡no fundamentalista!) se encarga de anclar el método, teorías y perspectivas teológicas en un modelo que dialogue con el "framing" científico.
Esta ponencia considera que ni la teología sistemática ni la teología fundamental pueden perfilar adecuadamente un sistema doctrinal debido a que las dos tienen una perspectiva positivista o de verdad por correspondencia y enfatizan el lenguaje teológico como referido a procesos objetivos de significación. Así mismo han intentado asumir, como lo hace Hans Küng, un modelo kuhniano pero el modelo de revoluciones científicas no aplica para teología ni ciencias sociales. Se propondrá al constructivismo y a los ESCT como una perspectiva heurística para los desarrollos teológicos al reparar en el universo socio-simbólico del discurso teológico y en los entramados políticos de generación y aplicación doctrinal.
Tiago Valentim Garros
Faculdades EST, Brasil
Evolution and Christian Faith in Brazil: Following American footsteps?
In this talk I will analyze the current situation of the science-religion debate in Brazil, more specifically the "biological evolution vs. creationism" version of it, when compared to the scenario seen in the USA. This debate raises heated opinions on both countries, and customarily crystallizes the widespread notion that the Christian faith is necessarily an enemy of evolution. One of the consequences of this conflict view is the proliferation of extremist groups on both sides: the creationists', opening "creation museums", investing massively in media advertising and public debates, and on the side of the new atheism, which ends up attacking any faith or religion, associating them all with scientific obscurantism. The discussion intensifies greatly when it comes to public education, with creationist groups demanding "equal time for the two theories" in science classes, while evolutionists claim that "religion's place is in religion classes." This quarrel has long reached the US courts - the first being the famous John Scopes case, in the 1920s - and in recent years has come to the Supreme Court. This phenomenon has also been observed in Brazil, where a similar “equal time” bill is under way in the National Congress. We will explore this and other facts that lead us to believe that Brazil hastily follows American footsteps towards an increasing polarization of this debate, but, on the other hand, does not reproduce the good examples concerning the efforts of dialogue and peaceful coexistence between the two areas. These efforts already proliferate in the US, but still give little sign of emergence in Brazil. We will briefly review what these efforts are and indicate a possible way in order to build a more fruitful and peaceful relationship between the two fields of knowledge.
Resúmenes de pósteres que fueron presentados en el encuentro
Presentación de pósteres
Carlos Eduardo Salinas Bautista
Escuela Nacional de Antropología e Historia, México
¿La teología es una ciencia? Una reflexión sobre el pensamiento de Wolfhart Pannenberg desde su propuesta epistemológica
El presente trabajo quiere criticar y reflexionar sobre una de las obras más importantes del recién fallecido teólogo protestante alemán: Wolfhart Pannenberg el cual se titula “Teoría de la Ciencia y Teología”; dicho libro tiene como propósito demostrar que la teología tiene las características y los alcances de una ciencia como otras. No como una ciencia natural, sino que, fundándose en la definición del filósofo Wilhelm Dilthey, una “Ciencia del Espíritu” orientada a las humanidades, que no deduce leyes, sino busca comprender al ser humano. El talante del trabajo de Pannenberg es de corte epistemológico, busca rebatir las críticas más acérrimas del positivismo lógico y su ateísmo que dicen que es innecesario pensar en Dios por no ser tangible y objetivable; y a su vez de una teología fideista que separa radicalmente a Dios del ser humano como lo encontramos en la obra de Karl Barth y su teología dialéctica. ¿Cuáles son los resultados?, ¿hasta dónde pueden llegar sus ideas? y ¿cuáles son las paredes con las que choca la propuesta pannenbergiana?, para que, mediante la reflexión podamos traspasarlas y actualizarlas a nuestra coyuntura actual: Una relación más fructífera entre la teología y la ciencia en una sociedad más secularizada y tecnificada. Una manera de hacer tributo a uno de los teólogos protestantes más importantes del siglo XX a un año de su partida.
Dámaris Ruyán
Sociedad Educativa Latinoamericana para Fe y Ciencia, Guatemala
La religión como plataforma para fomentar el valor de la ciencia en Guatemala
Mesoamérica –Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador y la región sureste de México– es una zona en donde se desarrolló la cuna de la civilización maya, una civilización destacada por su avanzado conocimiento del mundo natural vinculado con la religión. No se daba el cultivo de las ciencias ni de las artes por ellas mismas, sino en función de un fin religioso. A través del tiempo esta región mesoamericana ha sido sometida a diferentes poderes políticos, económicos, sociales, religiosos, etc., que ha dado como resultado pueblos sumidos en la pobreza, corrupción e ignorancia (por mencionar algunos factores característicos). Este ambiente, después de muchos años, solamente ha sido propicio para pruebas de experimentación, mas no para el desarrollo científico, tal y como lo conocemos actualmente. En Guatemala, el animismo de los pueblos mayas, el catolicismo impuesto por los colonos españoles, el fundamentalismo protestante implantado por los misioneros norteamericanos y el pentecostalismo creciente han formado a un habitante guatemalteco cristiano-animista. Considerando este factor, se propone la religión como plataforma para enseñar y fomentar el valor y desarrollo de la ciencia contemporánea desde la iglesia protestante. El papel de la iglesia protestante ha sido trascendental en la historia política, económica y social de Guatemala, demostrando flexibilidad en responder a las diversas necesidades de la población y logrando distinguir oportunamente entre los espacios que requieren estructuras sociales radicalmente diferentes y los que piden la continuidad con las normas de la sociedad tradicional (Klára Schirová, 2001). Es por ello que la Sociedad Educativa Latinoamericana para Fe y Ciencia surge y por lo cual desarrolla talleres, cursos y materiales que permiten generar una mayor apertura hacia la ciencia como instrumento divino.
Daniel Espinoza Ramírez
Universidad Nacional Autónoma de México, México
La extensión de la vida en la agenda científica y el pensamiento paulino
El astrofísico Stephen Hawking afirma que es teóricamente posible copiar el cerebro a una computadora y así proporcionar una forma de vida después de la muerte, un tipo de inmortalidad digital. En el último siglo, la agenda científica trabaja para frenar el envejecimiento, y en algunos casos, para alcanzar la inmortalidad con la premisa de que el ser biológico es imperfecto, por lo tanto, debe ser superado desde lo artificial o lo virtual. Ante esta realidad surge la pregunta: ¿Qué decisiones deben asumir los cristianos frente a los intereses fáusticos de ideologías transhumanistas,que provocan una sobrevaloración hacia la prolongación de la vida como resultado de los avances tecnológicos? La teología paulina determina que la muerte es inevitable empero, por Cristo, hay esperanza de alcanzar la inmortalidad (athanatos), dándole un significado mayor si en vida la persona cuida su cuerpo biológico, y el de su prójimo; el énfasis de Pablo es escatológico pero jamás dejará de lado el valor corpóreo de la humanidad.
La ciencia no es un ente. Más bien, existen personas que son científicos y humanos quienes toman decisiones desde las múltiples esferas del poder, por lo tanto, ellas necesitan ser éticas para hacer efectivo el derecho humano a la salud y redirigir los presupuestos de investigación a programas que apuesten verdaderamente por la calidad de vida. Así la prolongación de la vida cobrará un sentido ético cuando los científicos, las farmacéuticas, los actores políticos y el ciudadano en conjunto se esfuercen por alcanzar una justa esperanza de vida en todos los países. El reto del cristiano será no olvidar que la vida, la salud y la razón son una bendición de Dios y que la inmortalidad es posible, por medio de Cristo.
Julián García Labrador (co-autor con José Ochoa)
Universidad Politécnica Salesiana, Ecuador
Espiritualidad y cosmovisiones en las culturas amazónicas
En América Latina la abrumadora variedad cultural y la complejidad histórica del continente propician un gran número de estudios antropológicos y culturales. Las investigaciones sobre la Amazonía se han centrado en las transformaciones estructurales de sus culturas sin prestar excesiva atención a los aspectos espirituales de las mismas. Sin embargo, en los últimos tiempos, el enfoque perspectivista (Viveiros de Castro, Descola, Latour) ha revitalizado el debate sobre la relación entre su mundo interior y religioso y la posibilidad de comprensión de la cultura.
Un elemento importante de su vivencia interior es la cosmología simbólica. El símbolo es cauce para la vivencia y el aprendizaje de la propia cultura. Los procesos de adquisición de conocimiento tienen en cuenta la religiosidad como fundamento epistemológico. La enseñanza tradicional y el papel del chamán como personalidad de saber están directamente entroncadas con la vivencia espiritual de la propia cosmología, propiciando una redimensión del tiempo y del espacio. Es decir, el chamán facilita la vivencia simbólica de la cosmología en los iniciados a través de las experiencias de estados alterados de conciencia. El mismo chamán entra en contacto con los símbolos cosmológicos y de esta manera hace de guía a los iniciados. La “visión” constituye la esencia de la redimensión temporal y espacial de estas experiencias. El chamán y los iniciados entran en contacto con “otros mundos”, cuya experiencia y visión, les proporcionan conocimiento.
Por todo ello, estamos ante un modo de saber y de religiosidad netamente diferente del que predomina en el mundo globalizado ya que los símbolos amazónicos se presentan vivencialmente, toda religiosidad viene acompañada de su propia experiencia (anterior a cualquier formulación especulativa) y todo saber remite a la relación con su cosmología. El lenguaje refleja esta especial relación: conocer es “ver” y “ver” es conocer.
Samuel Lagunas
Universidad Nacional Autónoma de México, México
Cultura visual en las religiones antiguas: una mitología imaginada
La “cultura visual” es un término que engloba artes mayores (pintura, arquitectura, escultura) y artes menores (cerámica, grabado, grafiti); y que define la interacción entre el signo visual y el espectador. Con esta base, la ponencia busca resaltar la historia y la crítica del arte como ciencias útiles para la comprensión del origen y el desarrollo de los primeros sistemas religiosos, así como su pertinencia para el análisis del contenido de la fe de estos pueblos. En un primer momento, se examina la relación entre la mitología escrita, la mitología oral y la mitología visual, ésta última constituida a partir de su imaginería. Después, se describe el vínculo que establece esta “mitología imaginada” con el contenido de la fe en dos dimensiones: la relación hombre-hombre y la relación hombre-entorno, haciendo hincapié en su funcionalidad mágica y su capacidad “teúrgica” para influir en lo “otro” desconocido. La descripción conjugará herramientas de la historia del arte (Jorge Juanes), el análisis del arte primitivo (Wilhelm Worringer) y la importancia de la “mirada” (Régis Debray). Finalmente, se discute el valor de la “cultura visual” en la fe del Antiguo Testamento a partir de una relectura crítica de la prohibición de las imágenes (Éxodo 20.4) y de la iconografía del tabernáculo (Éxodo 26, 36-37) con base en los estudios de Othmar Keetel, Rainer Albertz y Juan Plazaola. En las conclusiones, se establece un puente entre la “cultura visual” del Antiguo Testamento y la visualidad actual, señalando la urgencia de generar una “mirada” teológica de la visualidad contemporánea, en específico del Land Art de Walter de Maria, cuyas obras articulan en su ejecución formal avances tecnológicos con un discurso contestatario que unifica la naturaleza –la physis–, la materialidad y el cuerpo como elementos inalienables del hombre y de sus cosmologías.
© 2015. Encuentro Iberoamericano de Ciencia y Fe.
Sitio web desarrollado por Manuel D. Morales.